Entre el primer y el tercer año de vida, los niños atraviesan una etapa fascinante: empiezan a caminar, hablar, explorar y expresar sus preferencias. En este proceso, la autonomía es fundamental, pero debe ir acompañada siempre de un entorno seguro y respetuoso.
En el Centro Lúdico Infantil La Libélula en Tacoronte acompañamos a los pequeños desde la crianza respetuosa, ofreciendo espacios adaptados a su edad, donde puedan tomar pequeñas decisiones por sí mismos: elegir un juguete, ponerse los zapatos, recoger sus materiales o probar a comer solos. Estos gestos sencillos fortalecen su autoestima y les ayudan a sentirse capaces.
La clave está en acompañar sin dirigir: ofrecer la oportunidad de probar, equivocarse y volver a intentar. Al mismo tiempo, garantizamos seguridad, tanto física (espacios preparados, supervisión atenta) como emocional (un adulto que escucha, comprende y guía sin presionar).
Fomentar la autonomía trae consigo múltiples beneficios:
- Refuerza la confianza en sí mismos.
- Favorece el aprendizaje natural.
- Desarrolla habilidades sociales y de autocuidado.
- Prepara al niño para nuevos retos.
En La Libélula sabemos que la autonomía no significa independencia absoluta, sino acompañar con amor cada paso que los niños dan hacia su propio desarrollo.



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